Fundar una empresa, significa atender infinidad de rubros que hacen a su actividad. Y de todos ellos hay uno que siempre queda relegado al último lugar, con las tan manidas frases de “después lo vemos” o “cuando llegue el momento lo analizamos”. Usted trabaja con dedicación total, y en la vereda de enfrente, los que nada hacen, observan su movimientos, buscan a alguien que les sirva de aliado, desde dentro mismo de su empresa. Alguien que los ayude a concretar sus propósitos.
Entonces, ¿cuándo es después?, o ¿cuándo es el momento?. Casi siempre después del insuceso que se llevó parte importante de la inversión. Ya sea en dinero, o en dedicación de la fuerza laboral, lo que al final se traduce en lo mismo. O lo que es peor, se llevan lo insustituible, lo irrecuperable. Algo invalorable como la vida.
Y llega el “momento” y empezamos a buscar soluciones. Aquellas que siempre estuvieron relegadas al después. Primero que nada, instalamos un buen cofre, lo aseguramos bien, contratamos una buena póliza de seguros. Y entonces sí iniciamos la búsqueda.
Seguridad electrónica: aquella que mediante elementos de distinto tipo, previenen el ingreso de intrusos a nuestra propiedad, o en el peor de los casos nos ponen alerta de intrusiones concretadas.
Seguridad física: La que con la disposición de vigilantes en puntos estratégicos, busca prevenir la comisión de delitos contra la propiedad.
Circuito cerrado de Televisión o Video Vigilancia: Instalamos un sinnúmero de cámaras que se convierten en nuestros ojos, vigilando los alrededores.
Bueno, ya está. Cerramos la recaudación del día, colocamos el dinero dentro de un diario o revista, o a lo mejor entre el cinto y nuestro cuerpo, o dentro de las medias y subimos a un vehículo para ir al banco. O si nos queda cerca vamos a pie. Sino, gastamos combustible.
ERROR. U HORROR. Salimos expuestos al mayor de los peligros. La calle, el lugar donde, se concentra la mayor cantidad de robos, rapiñas o ataques de distinta índole. Porque es el lugar donde los malvivientes poseen mayor potencial para ejercitar sus actos.
Y allí, con “suerte” lo único que pierde, es lo que mucho le costó generar. Pero también puede perder cosas más valiosas, que ese dinero. Allí está su vida en juego, o la de algún familiar o empleado.
No pensó en consultar a profesionales de la custodia de valores, para que se hagan cargo del traslado de sus bienes hasta donde lo desee, sin arriesgarse o poner a alguien en riesgo. Pensó que quizás, con lo último que le quitaron podría haberse protegido meses o años, sin perder o arriesgar nada, pues el servicio que se le ofrece también posee una cobertura por siniestros.
Hoy que tanto se habla de Apps, la nuestra no trasciende en torno a la informática, sino que es personalizada. La aplicación que gestionamos, se desarrolla con métodos de prevención puerta a puerta, para que su persona y/o sus bienes, se trasladen con un plus de seguridad que otros medios no le brindan, y de esa forma realizar sus actividades personales en forma protegida y reservada, sin que nadie intervenga en sus asuntos.
Desde hace años, creamos CPV de GRUPO GAMMA. Se trata de un servicio de Custodia de Personas, Bienes y/o Vehículos, con unidades blindadas de distintas características, que van desde los tradicionales móviles que junto a una dotación reglamentaria transportan dinero, a los transportes livianos para el traslado y custodia de personas. Esta modalidad, nos permite concurrir a la cita de un contratante, con chofer y custodia armados, para transportarlo y custodiarlo hasta los lugares donde realizar la gestión financiera que el destinatario de esos servicios necesite.